Hoy 22 de abril se cumple el IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, autor del Quijote y uno de los más grandes escritores de siempre. Con este motivo recordamos un poco de su vida y algunos datos sobre su paso por Arjonilla como recaudador de impuestos.

     Miguel de Cervantes Saavedra había nacido en Alcalá de Henares el 29
de septiembre de 1547. Se marchó en 1569 a vivir a Roma donde se convirtió en
militar y con las tropas españolas intervino en la Batalla de Lepanto el 7 de
octubre de 1571, siendo herido en una mano que le quedó anquilosada. El el
barco en que regresaba a España fue interceptado por un grupo de corsarios
argelinos, los cuales se lo llevaron y fue encarcelado. En 1.580 consigue ser
liberado, pagando su familia por ello y regresa a España.
   En 1587 es nombrado por
Pedro de Isunza, comisario de abastecimiento de las galeras reales y viaja a
Sevilla desde donde se desplaza hasta la provincia de Jaén, en las poblaciones
que le habían sido asignadas. Su traabajo consistía en adquirir trigo y cebada
sobre todo, aunque también habas y garbanzos para fabricar bizcocho para las
galeras. Había que juntar 600.000 fanegas para lo que se contaba con 200.000
ducados.
     Según la
escritura en la que Cervantes aparece comisionado para este menester se dice
que “habia de tomarlos citados granos
de las personas que los tuvieren de cualquier calidad, estado o condición que
sean syn rreservar ninguna.”
También se dice que a
los vendedores solo dejare la cantidad necesaria “para su sustento, comida de su cassa e familias no mas.”
    
Estas operaciones de compra de complicaban pues en algunos casos los
propietarios de grano se negaban a su venta o al precio que se les pagaba y se
convertían en embargos. No obstante, se afirma que Cervantes no solía
intervenir direcgtamente en las compras, tarea que encomendaba a los concejos
que ayudados de las justicias conseguían hacerse con los granos. El precio del
trigo estaba en torno a los 12 reales la fanega y la cebada a 6 reales.
     Cervantes visitó bastantes pueblos jienenses,
afirmándose que en Lopera y Arjonilla estuvo entre el 22 y 25 de febrero de
1592. Krzysztof Sliva en su obra Vida de Miguel de Cervantes Saavedra, fija en 200 fanegas de trigo y 60 fanegas de cebada lo recibido del Concejo en su visita a Arjonilla.



     Un poco después estuvo encarcelado en el pueblo cordobés de Castro del Río por haber sido acusado de vender trigo sin autorización, lugar donde algunos estudiosos afirman que comenzó a escribir El Quijote, aunque otros lo sitúan en otro encarcelamiento posterior en Sevilla.

     En una publicación del Quijote, comentada por Diego Clemencín, en su Capítulo  XXVIII Que trata de la nueva y agradabe aventura que al cura y barbero sucedió en la misma sierra, cita a Arjonilla y la relaciona con Cervantes.