Después de un fin de semana lluvioso (habrán caído unos 70 litros), el buen tiempo ha sido la nota predominante en la festividad de todos los Santos. Ello ha permitido que se hayan podido adecentar los enterramientos en el cementerio y la colocación de los bellos ramos de flores que en estas fechas solemos colocar a nuestros difuntos en señal del cariño que sentimos por ellos para lo cual el cementerio ha estado muy concurrido a lo largo de todo el día.
Los que en estos días acostumbran a pasar un día de campo, en esta ocasión han tenido dos opciones: una ha sido el reunirse durante el fin de semana en alguna cochera o nave de ocio, o bien esperar al día de hoy para poder hacerlo en el exterior. De una manera u otra quiénes no han perdonado el quedarse sin celebrarlo has sido los jóvenes, los cuáles desde hace ya bastantes fechas venían comentando en facebook y tuenti su enorme deseo de que llegasen estas fechas para pasar una buena jornada con su grupo de amigos.
Por mi parte, además de optar por la sierra en el día de hoy, en el fin de semana he estado recordando cómo eran estos días en mi infancia y todo ello desde que el panadero me trajo el otro día el típico “panetico” de los Santos. Y para animaros a los lectores de este blog a que regreséis por un poco tiempo a vuestra infancia, os incluyo la foto de los paneticos que en estos días se han consumido en mi casa.
Mañana o pasado comentaremos la lluvia que ha caído en estos días, justo cuando disponga de los datos.
P.D. :Para orientaros os diré que ambos paneticos tenían un tamaño aproximado de unos 12 cm.