SÁBADO, 4 DE AGOSTO DE 2012
Con el programa de festejos ya en la calle, por cierto, unos días antes de lo acostumbrado, ya conocemos la programación de las próximas Fiestas Patronales en honor de nuestro patrón San Roque, que recogen un variado abanico de actividades que los arjonilleros tenemos que procurar aprovechar para pasar unas fiestas agradables en las que además de honrar a nuestro querido San Roque, tenemos que procurar que en ellas predominen la diversión y la buena convivencia entre todos.
Como novedad, ya que para mí es el acto más propiamente arjonillero aparte de los actos religiosos, la “recepción” o “ponche” como también le denominamos, va a cambiar de ubicación y se celebrará en el recientemente renovado Parque de la Soledad.
Recuerdo mis primeros años en acudir a la recepción allá por los años 70 en los que tenía lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento. De aquellos años me viene al recuerdo la presencia de quién puedo considerar mi tío adoptivo, Matías Varea, que acompañado de toda la familia, vivía aquellos momentos con gran emoción y sentimiento. El canto del himno de Arjonilla era el momento culmen del acto, con él pidiendo silencio en un salón lleno de gente y luego dirigiéndolo.
En 1983, año en el que siendo yo director, se inauguró la Casa Municipal de Cultura, la recepción tuvo lugar allí. Posteriormente fue llevada a la Casa del Marqués de la Merced, donde se celebró varios años. De allí pasó al actual parque que hay junto al ambulatorio médico. En los últimos años, la Avenida de Madrid, en el entorno del templete de la música ha sido el lugar que ha venido acogiendo este acto.
Este año tendremos que acudir al Parque de la Soledad para vivir esos momentos de arjonillería que tanto nos gustan. Este parque ha sido sometido recientemente a una importante remidelación y esperamos que sea un lugar donde nos sintamos agusto para compartir esos momentos del ponche. En estas obras recientes destacan la construcción de una escollera en el lado que limita con los terrenos de la antigua Cooperativa de Cerámica y una solería que forma el pasillo central que lo atraviesa longitudinalmente. También se ha adecuado un pequeño campo de fútbol de albero.
Viendo estas imágenes me vinieron al recuerdo los años de mi infancia vividos en la calle Barrancos, mi calle, porque en ella además nací y por eso os traigo unas fotos de Manuel Cuesta, cedidas por la Casa de la Cultura ( Juan Cardeña) y que corresponden a casi medio siglo atrás ya que están fechadas en 1963 y representan un momento de la contrucción del muro de contención de la Albarrá en esa zona próxima a la actual entrada al parque.