La prensa gallega se hizo eco en marzo de 1932 de unos desórdenes provocados por campesinos en protesta por la mala situación en que se encontraban.
El Ideal Gallego en su edición del martes 15 de marzo de 1932 publica lo siguiente:
En ese mismo día El Correo Gallego dejaba constancia de esta situación con la siguiente publicación: