Desde hace tiempo tenía pendiente dedicar una publicación a un tema que para mí supone algo especial ya que soy uno de los protagonistas y beneficiados del mismo, el paso de jóvenes arjonilleros por las Escuelas Profesionales Sagrada Familia de Andújar, conocidas popularmente por SAFA. Y la llama que encendió el fuego para que este deseo se convirtiese en un hecho ocurrió ocasionalmente el pasado martes 12 de enero a las 5:30 de la tarde en la malagueña calle Larios. Me encontraba paseando por ese bello lugar cuando de un modo inconsciente y sin saber por qué, giré el cuello mirando hacia atrás y de momento quedé sorprendido pues creía haber visto a quién luego se confirmó que era, el Padre Miguel Ángel Ibáñez Narváez, que fue Director de la Safa desde 1961 hasta 1968. Y es que actualmente reside en la Residencia de la Compañía de Jesús situada en la calle Compañía de Málaga.
El hecho de publicar este hecho y hablar de esta persona es debido a su influencia en la educación de un importante número de jóvenes arjonilleros ya que como Director de Safa se presentó en Arjonilla en 1966 y en una reunión que recuerdo se celebró en el antiguo Cuartel de la Guardia Civil, informó a padres y jóvenes sobre los estudios que se podían realizar en el centro que él dirigía. Ello provocó que hasta allí fuésemos algunos jóvenes que ya nos encontrábamos dentro del sistema educativo, pero lo más importante fue que esto provocó que otros que habían abandonado la enseñanza, se reincorporasen a la misma en este centro, lo que les permitió adquirir una formación que les ha servido en su vida personal y profesional.
Si para mí fue una sorpresa el encontrarlo, más fue para él cuando me dirigí a él con su nombre y le dije quién era. No podía creer que lo reconociese de ese modo después de llevar más de 47 años sin vernos.
Este reencuentro quedó para la memoria en las dos imágenes siguientes. En la segunda, acompañado además del Padre Gómez, jesuita también, con el que iba acompañado en su paseo.
El momento vivido fue de total satisfacción por ambas partes. Se habló como es natural de la SAFA, de su contribución a la enseñanza en Andújar y comarca, de las famosas lecturas de notas y algunas cosas más y manifestó su intención y deseo de estar presente en el próximo mes de mayo en Andújar en el Encuentro de Antiguos Alumnos de la SAFA.
En la despedida, le extendí mi mano pero él me acercó y me dio un abrazo que me transmitió cariño y agradecimiento. Por mi parte, una gran satisfacción poder haber estado unos momentos con esta gran persona.
Diremos de él que actualmente cuenta con 92 años y cuenta con una gran lucidez, algo sorprendente a esta edad. Según el documento que se inserta a continuación que obtuve el pasado mes de junio en mi visita al Archivo Romano de la Compañía de Jesús (ARCI), Miguel Ángel Ibáñez nació el 6 de julio de 1924, ordenado sacerdote el 7 de septiembre de 1944 e ingresó en la Compañía de Jesús el 15 de agosto de 1962.
Fue director de la SAFA de Andújar desde 1962 hasta 1968. Así lo recoge también el siguiente documento obtenido también del Archivum Romanum Societatis Iesu.
Junto al Padre Ibáñez, a la derecha D. León y el Padre Espejo
En este pasado año 2015 demostrando que no ha perdido su interés por lo que luchó durante muchos años, la enseñanza de los jóvenes, publicó el libro DES-EDUCACIÓN INSTITUCIONAL La raíz de (casi) todos los males. En esta obra analiza la situación actual del sistema educativo español y culpa al mismo del mal comportamiento del alumnado. Justifica este hecho afirmando que el sistema actual reproduce o mantiene el sistema creado en un tiempo en el que sólo accedía al mismo los jóvenes que disponían de medios para ello, contrapuesto con la actual situación en la que todo el mundo tiene acceso al mismo y sin que nada haya cambiado.
También en 2015 llevó a cabo la reedición de un libro publicado ya hace tiempo y que con el título de LA EMPRESA CONTRA LA ESCUELA, donde explica lo que le ocurrió en la SAFA de Riotinto en el intento de llevar a cabo en el mismo una profunda reforma educativa. Reforma truncada por la empresa propietaria del centro, Explosivos Riotinto (ERT), que estaba dirigida por Leopoldo Calvo Sotelo, que años después llegaría a ser Presidente del Gobierno.
La siguiente imagen nos muestra el estado del centro en aquellos años 60.
Vamos a recordar a los alumnos arjonilleros que en aquellos años cursaron estudios en la SAFA de Andújar en las ramas del metal o delineación y que alternaron la situación de internos (de lunes a viernes) y mediopensionistas (sólo almuerzo y regresando cada día al pueblo). Es casi seguro que faltarán algunos porque carezca de un listado completo de los mismos, sólo pedir que el que note alguna ausencia haga el favor de notificármelo:
– Tomás Ballesteros Castro
– Francisco Carmona López
– José Carmona Ortega
– Diego Carmona Quesada
– Francisco Carmona Zafra
– Jacinto Castillo Jalón
– Juan Antonio García Moreno
– Juan Manuel García Pérez (primaria)
– Ángel Jesús García Ramírez (primaria)
– José Luis García Ramírez(primaria)
– Juan Manuel Gómez Lara
– Antonio González Herrera
– Manuel González Pérez
– Francisco Hernández Carmona
– Antonio Hernández Castillo
– Pedro Hernández Córdoba
– Juan Hernández Martínez
– Antonio Jándula Quesada
– Juan Jándula Serrano
– Manuel Jándula Serrano
– Pedro Jándula Serrano
– Juan Manuel Jurado Zafra
– Leonardo Martínez Hernández
– Manuel Navarro García
– Manuel Navarrete Hernández
– Pedro Plaza
– Pedro Rueda Chacón
– Alfonso Rueda Nevado
– Manuel Rueda Nevado
– Patricio Soriano Rodríguez
– José Luis Tortajada Díaz
Y utilizando algunas imágenes vamos a recordar algunos de los momentos vividos en este centro por algunos de los que tuvimos la suerte de formarnos allí durante algunos años:
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Un servidor, el segundo de abajo de izquierda a derecha
2º de Pre Curso 1966-67 |
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Juan Manuel Jurado Zafra, el primero de abajo de la derecha
2º de Pre Curso 1966-67
Francisco Carmona López, el primero de abajo a la derecha y un servidor el segundo de izquierda a derecha en la fila del centro.
1º de Oficialía Curso 1967/68
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Un curso de Oficialía. Los hermanos Jándula, Francisco Carmona López y un servidor. |
Manuel y Pedro Jándula Serrano, Juan M. Gómez y Lara y un servidor (primera fila el cuarto de derecha a izquierda)
3º de Oficialía Curso 1969/70
Curso de Maestría donde se encuentra Juan Antonio García Moreno y Manuel Rueda Nevado (mi hermano). Mi hermano justo en el centro dos por encima del que está sentado abajo.
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2º de Maestría Curso 1969/70. En primera fila el cuarto por la derecha es mi hermano y el siguiente Juan Antonio García Moreno. |
Juan Manuel García Pérez en el comedor, en el centro el más a la derecha de todos.
La SAFA dedicaba una gran atención al deporte llegando a tener equipos de varios deportes que destacaban incluso a nivel provincial. Yo tuve la suerte de formar parte de ellos, en una primera época en fútbol y posteriormente en baloncesto. En fútbol fui partícipe de la consecución del título de Campeón Provincial de Fútbol Infantil conseguido en abril de 1968 en el antiguo Estadio de La Victoria al vencer en la final al Carmelitas de Baeza. Esto nos llevó a jugar la Fase de Sector a Córdoba donde estuvimos varios días concentrados, perdiendo con Melilla. Inserto a continuación el recorte de prensa de este hecho en el que junto conmigo otro arjonillero formaba parte del equipo, mi vecino de la calle Llana, Juan Manuel Gómez Lara.
Del ámbito del estudio guardo también muy buenos recuerdos. Resultaba algo duro porque las materias se compartían con las prácticas de taller que ocupaban dos días completos en semana. Como recuerdo agradable del taller me queda el hecho de haber sido seleccionado en una ocasión por don José Nieto (maestro de ajuste matricería) para representar a la SAFA en el concurso provincial. Esto supuso estar dos días elaborando una matriz tratando de conseguir una pieza con la perfección necesaria de ser considerada la mejor, algo que no conseguí pero que para mí fue satisfactorio. Aquí adjunto el croquis de la pieza que tuve que elaborar.
Guardo algunos documentos más, como por ejemplo los listados de notas, pero no creo conveniente su publicación porque en ellos aparecemos ordenados de mayor a menor nota y puede que exista alguien a quién esto no le parezca oportuno.
En resumen, que me siento muy orgulloso de haber estado estudiando seis años en este centro al que me encuentro agradecido eternamente. Por ello, el encuentro del pasado martes con el Padre Ibáñez supuso para mí una gran alegría.
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