El pasado miércoles 25 de noviembre fui invitado a visitar una finca en la que se estaba recolectando aceituna con el fin de ver el modo en el que esta tarea se realiza en la actualidad y tan lejana a la que yo conozco cuando de muy joven lo hacía, ya que mi abuelo Manuel al final de la jornada me pagaba según las “chapetas” que me habían dado por la cantidad de aceituna llevada al “cargaero”, previo paso por la limpia. Corrían los primeros años de la década de los 60. Más de medio siglo después la recolección se encuentra bastante mecanizada en aras de la reducción de costes de la recolección.
     Mi buen amigo Pedro Segado me llevó hasta las cercanías de La Ropera, pedanía de Andújar, en un bello paraje junto al río Jándula. Allí nos esperaba el gran artífice de lo que viene a continuación, Antonio Barrera Rodríguez, nuestro paisano de adopción, que hace unos meses tomó en arrendamiento la finca La Goleta, que consta de 180 hectáreas en las que hay plantados 42.200 olivos de las variedades picual y arbequina.
      Desde Andújar tomamos la carretera que conduce a La Ropera y un poco antes de llegar a esta pedanía giramos a la derecha por el camino Mercali hasta llegar al puente romano sobre el Jándula, el cuál se puede ver en la siguiente imagen tomada una vez pasado el mismo y adentrados ya en esta finca.


 
 
     Nada más bajarnos del coche, ante nuestros ojos, la imagen de la recogida de aceituna, en tomas lejanas.


 
 
     Unos instantes después, llegó un equipo de tve, concretamente del programa Jara y sedal, que venían para realizar tomas sobre el modo de recolección de la aceituna. Venían acompañados de Benito Presa. Su objetivo era captar las labores que realizan las personas en la recolección de aceituna.
 

 
 
     A partir de entonces nos pusimos a observar la forma de recolectar de esta cuadrilla de aceituneros y a tomar imágenes que nos permiten ahora poder mostrarlas para que todos los interesados puedan ser testigos de ello.
     En esta finca el cultivo del olivo es de sistema intensivo lo que permite una aceptable utilización de maquinaria para la recolección de la aceituna.
 
 
 
 
       En primer lugar se lleva a cabo la extensión de fardos en el suelo para la recepción de la aceituna.
 
 
 

 

 
 
 
 
     El siguiente paso es el derribo de la aceituna que en este caso se hace con una máquina vibradora con auxilio de varios peones que golpean la aceituna del árbol con varas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
     El siguiente paso es la acumulación de la aceituna caída en los fardos formando montones.
 
 

 
 
 
      Una vez cargada la aceituna en el remolque del tractor la aceituna se deposita en un contenedor ubicado en un lugar de la finca y hasta donde vendrá un camión de la empresa que se encarga de su molturación para llevarla hasta allí.
 
 

 
          Aquí se puede dar por finalizado el proceso de recolección de aceituna. A partir de ahí vendrá otra parte muy importante, la de obtención del aceite, sin duda, también muy importante para que sea de calidad, algo imprescindible si se quiere conseguir un buen precio en su venta.
     En esta misma finca se encontraban haciendo estas mismas tareas de recolección otras tres cuadrillas más. Y además se estaban realizando otras tareas posteriores a la recolección como cortando, echando herbicida y sulfatando. En la siguiente imagen se puede ver un tractor que está haciendo esta última tarea citada.
 
 
 
 
     Las tareas de recolección han durado un mes aproximadamente pues comenzaron con algunas pruebas el 26 de octubre y a pleno rendimiento desde el primer día de noviembre, habiendo finalizado el pasado viernes 27. Por cierto, que me decía Antonio Barrera que se estaba obteniendo un aceite de gran calidad. La molturación la ha realizado Aceites Monteolivo SL, que ahora pertenece al Grupo SOVENA, y cuya almazara está ubicada en el término de Villanueva de la Reina, concretamente en el kilómetro 311 de la autovía A4, en las proximidades de la Casa de Postas.